viernes, 7 de mayo de 2010

El Último Viaje... al Taller

El Último Viaje... al Taller

3 comentarios:

señorita Rosebuding dijo...

tu como siempre, "en el instante decisivo", la cámara y tu prolongación de mano hasta ir a por el pan. Que humor tan negro, y nunca mejor dicho, has sacado.

un saludo

Víctor Aranda García dijo...

Siempre he tenido una sensación fuerte ante estos coches que no sirven para otra cosa que trasladar muertos: incluso vacíos me hacen sentir una presencia... la de la muerte. Por eso encontrarme uno de estos vehículos alejado de su rutina me llamó poderosamente la atención: se veía menos peligroso, más humano... casi tan mortal y vulnerable como cualquiera.

Por cierto, qué bien que aprecies ese "instante decisivo" y ese "llevar la cámara pegada a la mano": justo hoy que estoy especialmente cansado de los pseudofotógrafos, unos tipos cuyo instante decisivo fue el momento en el que alguien les enseñó a usar photoshop, y que lo que llevan pegado a la mano no es una cámara sino un vulgar ratón (con el que suplir sus carencias aplicando toneladas de maquillaje a un engendro de foto para que se parezca a algo que han visto en Flickr).

¡Mona se queda!

Un abrazo

señorita Rosebuding dijo...

que suculento todo lo que dice señor Aranda... me gusta