La importancia de llamarse Víctor - Fotografía tomada en Valencia en enero de 2014
La palabra Víctor viene del Latín. Es un nombre masculino cuyo significado hace referencia a una cualidad: "aquél que es vencedor" o "aquél que es victorioso".
San Víctor es un buen ejemplo: aún decapitado salió victorioso en su lucha por defender sus creencias. Durante la persecución anticristiana a finales del siglo II; el emperador Máximo llega a Marsella y los cristianos de la ciudad temiendo lo peor se refugian en sus casas. Víctor, oficial del ejercito romano, decide ayudar a los cristianos pero es descubierto por los espías del emperador, que lo conducen ante los prefectos Asterio y Eutiquio que tratan de convencerlo para que cambie sus creencias y su fé. Víctor se niega y los prefectos deciden pasearlo por la ciudad atado de pies y manos y recibiendo un fuerte castigo para disuadir a la población. Al ver que no cedía en sus creencias, lo torturan y lo encarcelan. Los soldados encargados de su custodia se convierten al cristianismo, admirados por la fé de Víctor; al enterarse el emperador, ordena decapitar a los soldados en la plaza publica y tortura a Víctor ante la vista de los fieles; rendido por la fortaleza de Víctor decide decapitarlo.