¡Qué imaginación la de los graffitteros!. A veces con su arte transforman un lugar sin nada de particular, en algo digno de mirar, y en tu caso de mostrar a los demás. Me gusta mucho "la casa" que parece en llamas, en contraste con esa maleza que crece salvaje en primer plano, y con esa pared grisácea y anodina.
Hola Hechicera, en realidad en la foto no hay ningún grafiti, el color naranja de la pared es el de un producto que se utiliza en la construcción, en este caso parece que lo aplicaron a la fachada de hormigón tras derribar una pequeña casa (supongo que antigua) que había en el solar junto al edificio, de tal manera que quedó marcado el perfil de la casa derribada. Hace poco hice unas fotos en Alcoy donde este producto naranja también es protagonista: http://victorarandagarcia.blogspot.com/2011/10/que-listo-soy-que-lo-aplano-hoy.html Claro, a mí me da igual lo que este producto sea en realidad, lo que me gusta es el símbolo, la presencia de lo ausente, el recuerdo imborrable, un sueño truncado...
No lo sabía y por eso no entendí las fotos de Alcoy, aunque estas semanas han sido tan aceleradas que se me pasó preguntártelo...
Pues eso le da una nueva interpretación a la imagen, en este caso nostálgica: la de una pequeña casita con el campo rodeándola que ha sido "arrancada" de allí, pero ha dejado la huella de su existencia en la pared de hormigón...
La foto vista así es muy bonita. Tristemente bonita.
3 comentarios:
¡Qué imaginación la de los graffitteros!. A veces con su arte transforman un lugar sin nada de particular, en algo digno de mirar, y en tu caso de mostrar a los demás.
Me gusta mucho "la casa" que parece en llamas, en contraste con esa maleza que crece salvaje en primer plano, y con esa pared grisácea y anodina.
Hola Hechicera, en realidad en la foto no hay ningún grafiti, el color naranja de la pared es el de un producto que se utiliza en la construcción, en este caso parece que lo aplicaron a la fachada de hormigón tras derribar una pequeña casa (supongo que antigua) que había en el solar junto al edificio, de tal manera que quedó marcado el perfil de la casa derribada. Hace poco hice unas fotos en Alcoy donde este producto naranja también es protagonista: http://victorarandagarcia.blogspot.com/2011/10/que-listo-soy-que-lo-aplano-hoy.html Claro, a mí me da igual lo que este producto sea en realidad, lo que me gusta es el símbolo, la presencia de lo ausente, el recuerdo imborrable, un sueño truncado...
No lo sabía y por eso no entendí las fotos de Alcoy, aunque estas semanas han sido tan aceleradas que se me pasó preguntártelo...
Pues eso le da una nueva interpretación a la imagen, en este caso nostálgica: la de una pequeña casita con el campo rodeándola que ha sido "arrancada" de allí, pero ha dejado la huella de su existencia en la pared de hormigón...
La foto vista así es muy bonita. Tristemente bonita.
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